Entrevista realizada en los informativos de Es.Radio
Dr. JM Fernández: Hola, ¿qué tal? Buenas tardes.
Pregunta: Doctor, ¿cómo afecta el COVID al corazón? En Alemania esta semana leíamos que un grupo de investigadores se han encontrado con un daño cardíaco en el 78 por ciento de los pacientes, similar al de una persona que ha sufrido un ataque al corazón. No sé si ustedes se han encontrado con casos así…
Dr. JM Fernández: Bueno, pues efectivamente está descrito y se sabe desde los primeros casos que se produjeron en China, que es desde donde nos ha llegado la mayor parte de la información, antes de que saltara a Europa, que, aparte de la de las consecuencias respiratorias del virus, hay una segunda parte que son las consecuencias cardiovasculares. De esto nos hemos ido dando cuenta a medida que hemos ido conociendo la evolución de la pandemia y efectivamente se ha demostrado que en muchos casos se asocian a lesiones trombóticas, formación de trombos dentro de las arterias, de los vasos del corazón y no solamente del corazón, sino que también puede afectar a otros órganos como el pulmón (puede causar embolia de pulmón) o incluso trombos en las piernas y en otros órganos.
Parece que el virus tiene una especial querencia por el endotelio vascular, o sea, por las paredes de los vasos sanguíneos y que ahí puede estar el origen, aunque de hecho todavía no se sabe nada, ya que llevamos muy poco tiempo realmente conociendo esta nueva enfermedad.
Pregunta: ¿Y se han encontrado también con el caso contrario, es decir, con un registro, por ejemplo, menor de infartos, gracias a que con el confinamiento se nos ha mantenido en casa y, en algunos casos, se ha podido disminuir el grado de estrés y se han registrado muchas menos visitas a consultas?
Dr. JM Fernández: Bueno, eso es cierto, o sea, la atención urgente al infarto o de síndromes coronarios, “ataques al corazón” como lo entiende la mayoría de la gente ha bajado durante el tiempo de confinamiento, pero la explicación de eso no se sabe muy bien cuál es. Lo que nosotros pensamos, la mayoría de las sociedades científicas y los cardiólogos, es que probablemente se ha debido a un retraso en la petición de ayuda médica por parte de los pacientes que veían con mucho temor acercarse a un centro sanitario o a un hospital.
Muchas veces se presentaban tardíamente, con síntomas que a lo mejor ya llevaban bastante tiempo de evolución y también puede haber influido que la actividad estaba prácticamente reducida a cero, o sea, no había trabajo en la calle, no había gente moviéndose, no había prácticamente actividad; eso también puede haber influido, es decir, obviamente, en una población que tiene un nivel de actividad muy bajo, las enfermedades cardiovasculares también bajan.
¿A qué atribuimos esa esa disminución de incidencia de problemas de este tipo durante el confinamiento? Probablemente sea un poco de todo esto, un tema multifactorial.
Pregunta: Doctor, hoy queremos prestar atención a los importantísimos avances en investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías para el control de enfermedades que han permitido, por ejemplo, que sea posible a día de hoy telemonitorizar cómo evoluciona un paciente que sea portador de un marcapasos o incluso de un desfibrilador automático implantable. Cuéntenos, ¿cómo es posible esto?, ¿cómo funciona? y, claro, ¿qué beneficios tiene?
Dr. JM Fernández: Esto es realmente una tecnología que está disponible desde hace varios años. Quizá no se ha explotado lo suficiente, muchas veces porque la tecnología va casi por delante de la Medicina o casi por delante de los sistemas sanitarios y nos ofrecen soluciones a las que nos tenemos que ir adaptando muy rápidamente.
En este caso, en concreto, la telemonitorización consiste en que hay un dispositivo que está en el domicilio del paciente que lleva un desfibrilador, un marcapasos resincronizador o un marcapasos normal, que nos transmite a nosotros en tiempo real o cada 24 horas, o según el tiempo que nosotros estipulemos y configuremos, toda la información relativa tanto al funcionamiento de ese aparato como a la situación clínica del paciente. Es decir, nos puede dar información sobre si en un determinado momento ha habido una arritmia, si ha habido una arritmia grave, si un desfibrilador, por ejemplo, ha tenido que intervenir, si el paciente ha experimentado un empeoramiento que haya sido detectado por el propio aparato…
Hoy en día estos dispositivos ya cuentan con sensores que pueden monitorizar y pueden detectar cuándo está habiendo un empeoramiento clínico. Por ejemplo, si el paciente está empezando a hacer un fallo cardíaco, un cuadro de insuficiencia cardíaca, y el dispositivo detecta que se está acumulando líquido, o sea, detecta que los pulmones tienen una cantidad de líquido mayor del normal. Es la forma de alertarnos a nosotros de que puede estar ocurriendo una descompensación de su insuficiencia cardíaca.
En otros casos, por ejemplo, un paciente tiene implantado un desfibrilador porque tiene riesgo de muerte súbita. Cuando ocurre esa muerte súbita en el domicilio, y el aparato rescata al paciente, a nosotros la información nos llega en tiempo real. No tenemos que esperar que el paciente se presente en la consulta o en el servicio de urgencias, alertado porque notó día un golpe muy fuerte en el corazón. Bueno, pues ese golpe fuerte probablemente fue la descarga del dispositivo.
Ahora tenemos la capacidad de que nos llegue a nuestro correo electrónico y poder llamar al paciente y anticiparnos en hacer algún cambio de tratamiento o hacer algún tipo de intervención que le pueda mejorar, si hay que hacer alguna. Esto tiene la ventaja enorme frente a una consulta programada, que sólo nos da información de ese momento en concreto.
Pregunta: Eso le iba a preguntar, ¿podemos decir que aporta mucha más información en tiempo real que una consulta presencial?
Dr. JM Fernández: Claro, tenemos una información, ya no solamente de lo que está ocurriendo en ese momento o de los eventos que haya podido registrar el dispositivo en su memoria, sino que la tenemos en el momento en el que ocurre dicho evento y eso nos facilita el poder hacer una “Medicina a la carta”. Sin estos avances, si yo le doy cita a un paciente para el 30 de septiembre, pero el paciente tiene un problema el 29 de agosto, no nos enteramos. Lo importante es saberlo el mismo día 29. Esta es, entre otras muchas, una de las posibilidades que ofrece.
También, es muy importante para pacientes que se encuentran en zonas muy alejadas de hospitales principales, en zonas remotas, etc. Nosotros tenemos pacientes monitorizados que están en otros países o que están en otra comunidad autónoma y quieren que les sigamos nosotros el control de la arritmia, del dispositivo o de su cardiopatía.
Sería muy largo de explicar pero, básicamente, esa es la idea. Estas son las ventajas fundamentales de este tipo de monitorización y nosotros llevamos haciéndola unos seis años.
Pregunta: ¿A cuántos pacientes, doctor, llevan ustedes en seguimiento actualmente en Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla?
Dr. JM Fernández: Nosotros tenemos, en este momento, 1300 pacientes en seguimiento con dispositivos de todo tipo. Pacientes monitorizados a domicilio tenemos unos 60. Se les está ofreciendo a los que más se pueden beneficiar de este dispositivo: pacientes de muy alto riesgo o pacientes con un desfibrilador.
Tenga en cuenta que son pacientes que están en riesgo de sufrir una muerte súbita o de tener una arritmia maligna que pueden tener complicaciones bastante importantes. Un paciente con un marcapasos convencional se beneficia, pero menos.
Por eso, estamos aplicando esta tecnología a la población de pacientes que estoy comentando y en total son unos 60, entre desfibriladores y marcapasos especiales, diseñados para tratar la insuficiencia cardíaca.
Pregunta: Desde luego el avance es tremendo, como destaca usted doctor, favoreciendo una evolución más positiva del paciente y, además, permite recibir de manera puntual y actualizada toda la información del estado del paciente.
Juan Manuel Fernández, es cardiólogo especialista en arritmias y electrofisiología del Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla. Muchísimas gracias, doctor, por haber atendido la llamada de esta informativo.
Un saludo.
Dr. JM Fernández: Muchas gracias a ustedes.